Quantcast
Channel: GameSpek »» Metro: Redux
Viewing all articles
Browse latest Browse all 5

Análisis: Metro 2033 Redux

0
0

XLYyRoN

De mundos post-apocalípticos va la cosa. Si la semana pasada os traía el análisis de The Last of Us, esta le toca a Metro 2033 Redux, en el que seguramente sea el primero de una pareja, ya que aún no he jugado a Last Light Redux, y por tanto, no puedo decir nada acerca de él.

Decía que el tema va de mundos post-apocalípticos. Pues sí y no. El mundo de 2033 es uno muy particular, que comienza en una serie de novelas escritas por el ruso Dmitry Glukhovsky y se aleja un poco de la idiosincrasia de otras historias del mismo género procedentes del mundo occidental.

Y esto se proyecta también en buena medida sobre el videojuego, pero es difícil de saber si viene dado por sus orígenes literarios, o por proceder de una escuela de videojuegos distinta, o por una combinación de ambos factores. Porque tradicionalmente en los vídeojuegos hemos asumido siempre que hay dos escuelas, la occidental centrada en Norteamérica y Europa, y la japonesa. De ambas proceden la inmensa mayoría de títulos que inundan el mercado.

Pero como los recientes y penosos acontecimientos de Ucrania vienen a recordarnos, desde hace más de 70 años hay dos Europas al igual que hay dos Coreas: los que estaban a un lado del telón y los que estaban al otro. En Rusia, Ucrania o Polonia siempre han tenido sus propios juegos, en algo que se remonta a los últimos años de la Guerra Fría: dado que las consolas y ordenadores de la época no llegaban a los países de la órbita soviética en gran cantidad, rusos y compañía se las tenían que apañar como podían. Cuando finalmente la URSS se vino abajo y estos países se abrieron al libre mercado, todos ellos abrazaron el PC como plataforma, y desde ahí ha ido floreciendo una pequeña pero potente escena de juegos con su propia identidad cultural, alejada, como digo, de las que siempre han sido las otras dos grandes escuelas.

Y 2033 es, como veremos, un juego que pese a sus intentos de alcanzar un público más amplio, aún lleva muy marcado su lugar de procedencia en el carné de identidad. Originalmente se lanzó para PC en 2010, logrando poner de rodillas a las máquinas más poderosas de entonces, y poco después vio la luz en Xbox 360, sistema que la gente del este utilizó para hacer sus primeros pinitos consoleros, con juegos como el propio 2033, The Witcher 2 o Risen.

Para este relanzamiento, 4A Games ha decidido vestir a ambos juegos con las mejores galas posibles, y además de gráficos remozados, que incluyen un nuevo sistema de iluminación y transiciones horarias, la jugabilidad ha sido ampliamente retocada. Y esto último importa casi más que todos los retoques gráficos que se han hecho.

Redux nos permite jugar de dos formas diferentes, Espartano y Supervivencia. El primero no tiene mucho misterio, y en él el juego es un arcade, con abundancia de munición, filtros de aire y salud, y enemigos no demasiado inteligentes. La verdadera razón por la que existe este análsis es para deciros que no juguéis en Espartano. En serio. Os estaríais perdiendo la mitad de la experiencia.

Es en Supervivencia donde el trabajo realizado por 4A Games resulta brillante. En Supervivencia el juego se transforma en un survival horror puro y duro, pero con sus propios elementos y sin las limitaciones y corsés propias del género. La munición escasea de tal modo que los cargadores de los rifles de asalto los cuidaremos como oro en paño, al más puro estilo Resident Evil, los filtros de aire están tan limitados que correremos como si se nos llevasen los demonios en las zonas de la superficie en donde el aire es irrespirable a causa de la radiación y los combates serán enormemente tensos, ya que no dispondremos de interfaz que nos indique amablemente la munición que nos queda (que hemos de calcular a ojo) o que tan siquiera señale hacia donde disparar: las miras ópticas para las armas nos las hemos de procurar nosotros mismos.

CbYclWz

El invierno nuclear se ha adueñado del mundo y la superficie del planeta ha dejado de ser apta para la vida. Aún así, hay quien se adentra en ella para descubrir los tesoros olvidados del viejo mundo.

El resultado es que 4A Games consigue vendernos la ilusión de que nos encontramos ante un mundo verdaderamente vasto y extenso, pese a que la progresión es totalmente lineal. Los niveles, que  se desvelan como realmente breves jugando en Espartano, se nos harán espantosamente largos. Y esto lo logran combinando lo anterior con la que es, a mi juicio, la mejor ambientación que recuerdo en un juego. La mayor parte del tiempo lo pasaremos sumergidos en los claustrofóbicos túneles que dan nombre al juego, pero gracias a un cuidadísimo diseño no resultan en nada pesados. Todo lo contrario…tras todo el tiempo que pasamos deambulando por ellos, uno tiene tantas ganas de salir a la superficie como el propio protagonista de la historia (que se ha criado en ellos) pero una vez lo hacemos, las imponentes calles vacías y la ventisca helada de Moscú nos hacen desear inmediatamente volver abajo, donde al menos, está el calor humano del resto de supervivientes. En 2033, uno nunca sabe si el verdadero horror le aguarda en la superficie o en las profundidades.

yMyDp7p

El juego luce de una manera espléndida, máxime si tenemos en cuenta que sus 60 fotogramas por segundo se mantienen de forma constante, tal y como atestigua el análisis de Digital Foundry.

Metro 2033 no es un juego de sustos. Aunque hay alguno que otro, son tan contados y están tan diseminados que no pasa realmente por un juego de ese estilo. Y sin embargo, nos mantiene en tensión como ninguno. Porque solo somos uno; un hombre que intenta sobrevivir como puede en un entorno completamente hostil, desprovisto de cualquier atisbo de vida. La sensación de amenaza es constante, pese a que es una amenaza difusa, a la que nunca seremos capaces de dar nombre. Ya sean por vernos metidos en el fuego cruzado de nazis y comunistas, ya sea nuestra máscara de gas llenándose de vaho (señal inequívoca de que el filtro ya no va a limpiar mucho más CO2), ya sean esas criaturas aladas que nos ignoran mientras correteamos por Moscú, en 2033 todo está pensado para recordarnos  lo tremendamente frágil de la existencia de nuestro personaje. Los sustos son lo de menos.

Decía que la ambientación es la mejor que he visto. La atención al detalle en este sentido es casi ilimitada.La máscara de gas se ensucia tanto con la sangre de los enemigos caídos como con el vaho que se acumula lentamente sobre ella, teniendo que limpiarla debidamente. También hemos de tener cuidado de que no se rompa.

BhaOBO5

Jugado en Supervivencia Comando, desaparecen los tutoriales y cualquier tipo de indicador gráfico en pantalla. Nosotros solos hemos de arreglárnoslas y descubrir por nuestra cuenta ciertos trucos que nos ayudarán a sobrevivir.

La repentina presencia de moscas que se agalopan sobre nosotros nos informa de la presencia de un cadáver en las proximidades ya antes de que podamos verlo; hemos de extremar las precauciones con la luz de nuestra linterna o con las miras láser de las armas para no delatar nuestra posición…y así mil detalles más que se combinan para dar forma al juego más atmosférico de los últimos años. Si ya ponéis el audio en ruso, la inmersión aumenta lo indecible. Quizá muy friki, sí, pero muy recomendable.

Por su parte, el argumento también desempeña un papel importante en lo comentado atrás, y como suele suceder en los juegos del este, es muy ambiguo y juega eficazmente con difuminar la línea entre lo paranormal y lo científico. Consigue resultar inquietante, pero sin dejar de ser creíble, y es que el mundo de 2033 es nuevo, y como se nos dice, las reglas del viejo no se le aplican siempre. No hay demasiada exposición y de hecho se nos arrebatará el control muy pocas veces. y nuestro personaje es mudo, más sin embargo logramos conocer sus pensamientos, y es que el socorrido recurso narrativo de dejar diarios y registros por los escenarios, que juegos como Bioshock utilizan para darnos a conocer el mundo en el que transcurre el juego, aquí se utiliza para el monólogo interior del protagonista, que se guarda para sí sus opiniones, Como él mismo revela en una de las entradas, en el mundo de Metro dejar traslucir nuestras emociones es el camino más rápido al derrumbe.

bycSyUB

La máscara de gas solo es necesaria en la superficie y en zonas de elevada radiación. La cuidaremos como si nos fuera la vida en ello; lo mismo no se puede decir del que jugaba cuando se hizo esta captura. El reloj de pulsera actúa como una ominosa cuenta atrás que nos indica cuánto tiempo nos queda antes de tener que cambiar de filtro. Si nos quedamos sin ellos…mal asunto.

El trabajo gráfico realizado por 4A Games es también muy digno de mención, y es que evidentemente de nada serviría crear una ambientación excepcional si luego se falla en este apartado. Las texturas gozan de un detalle excelente, y no acusan para nada sus cuatro años de antigüedad al provenir de un juego de PC que era puntero en el momento de su salida. La nueva iluminación también esta realmente conseguida, y la apreciaremos tanto en interiores como exteriores. El juego funciona a unos 60 fotogramas por segundo, sólidos como una roca, que son muy de agradecer. Total, que sin ser un título tan de vanguardia como Driveclub o The Order: 1886 (tampoco cuenta con su presupuesto, claro) el resultado no desmerece en absoluto a las dos consolas sobre las que se ejecuta, ni tampoco al PC.

Mi conclusión es que de todos los survival horror que he jugado, Metro 2033 Redux es el que mejor transmite la sensación de estar ahí. No era Artyom el que sentía el mordisco de la helada Moscú; éramos nosotros. El comando que explora en solitario los abismos del mundo no es él, somos nosotros. Y eso es decir muchísimo. ¿Qué logrará esta gente de 4A Games con un casco de realidad virtual de por medio? Tiemblo solo de pensarlo.

Puntuación:

  • Gráficos: 10/10
  • Sonido 8/10
  • Jugabilidad: 10/10
  • Duración 7/10

Nota global: 9/10


Viewing all articles
Browse latest Browse all 5

Latest Images





Latest Images